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Los padres de ella y él - TécnicasCuando por fin encuentras alguien con quien mantener una relación plena. Me refiero a ese tipo de relación en que hay compañerismo, confianza, amor, sexo, respeto y demás te das cuenta que, esa persona, no viene sola que es como una colonia que en Navidad, las grandes superficies, meten en cajas llamadas LOTES. No sólo está la colonia, sino un after shave o una crema hidratante, una toalla o bien alguna que otra pijada que puede ser útil o inútil a la vez. Las parejas vienen en lote. A parte de llevar consigo sus frustraciones pasadas, inseguridades, miedos, dudas y desconfianza que serán superadas poco a poco a medida que va creciendo la relación Nuestra pareja trae un lote que no es más que un arma de doble filo que no tiene otro nombre que el de PADRES. Las parejas tienen PADRES, y por algún motivo, desconocido hasta el momento, a partir de X meses se convierten en la voz inconsciente de tu pareja. Por suerte hay varios tipos de pareja y varios tipos de padres, y es muy difícil englobar en parámetros absurdos, como hacen otras personas que meten cuatro puntos y se quedan tan anchos, unas características tan variables. Los Padres son seres humanos como nosotros que han sentido en sus carnes el instinto de conservación, o bien, han tenido un descuido o bien se han fabricado un juguetito, un punto de unión o un cuidador para su vejez. Me explico: Mucha gente dice que cuando ya no te queda más conversación con tu pareja creas un hijo para solventar ese vacío que ha nacido entre los dos. Otros directamente se separan o bien se hacen los cuernos. Otras personas creen que los hijos son fruto del amor. Aunque a veces también son un accidente del amor pero el aborto está mal visto. Hay padres buenos y padres frustrados. Los padres buenos son los que desde un principio o a medida que pasa el tiempo quieren a sus hijos. Los padres frustrados son aquellos que nunca querrán a sus hijos porque les creen causantes de todos sus fracasos, frustraciones y demás. Mujeres que no han podido seguir una carrera profesional porque vivían ancladas a sus hijos como si sus hijos les hubieran esposado a sus vidas En padres frustrados incluyo también esos padres que viven en sus hijos lo que ellos mismos no pudieron hacer en su juventud y que protegen y salvaguardan de todas aquellas cosas nocivas que ellos no pudieron superar. Así que con esa breve exposición anterior, tendrías que deducir que hay padres que confían en sus hijos, o bien padres que protegen a sus hijos o padres que quieren para sus hijos un futuro que esos padres no han tenido pero que quieren imponer o padres que les han impuesto x y quieren que sus hijos sigan la tradición o padres que pasan de sus hijos directamente. Estos padres pueden estar juntos (Padre-Madre) o separados, divorciados, viudos y estos a su vez pueden estar arrejuntados, solteros, con vida amorosa activa o inactiva, inclinaciones homosexuales o bien rehecho su vida al lado de otra persona pasando página de la relación anterior o sin pasar página de la relación anterior. Por todos estos motivos la gente se asusta cuando su pareja le dice mis padres nos han invitado a cenar o cuando eres tu el que hace ese ofrecimiento, ves como tu pareja sale disparada fuera de tu vida Mi experiencia Mi novio quería que yo le presentase a mis padres y yo no quería. Mi novio debía pensar o bien se avergüenza de mí o bien se avergüenza de sus padres. Ni una cosa ni otra. Sólo llevábamos 3 meses saliendo y no creía que fuera conveniente hacer un paso tan importante. El hecho de presentar tu pareja a tus padres y viceversa, hay gente que se lo toma como un acto sin importancia y hay gente que se lo toma como un acto de suma importancia. Depende de nuestras propias connotaciones. Supongo que tomarte el hecho de presentar a tu familia a tu pareja no ha de ser para nada un hecho importante sino que simplemente es un hecho más de socialización. Un acto social. Yo le di una importancia, que no se merece, a un hecho que no lo tiene planteándome cosas que no tenía que plantearme y así estaba preocupada por un hecho que ocupaba espacio innecesario en mi CPU. Como siempre caemos en el hecho absurdo de plantear cosas que no debemos porque no podemos controlar y al no conocer o tener una visión amplia del tema, caemos en el acto de prejuzgar y nos cargamos de responsabilidades que no nos han sido otorgadas que más que responsabilidades son mancuernas estúpidas que nos colgamos en el cinturón para jodernos más nuestro camino hacia nuestro destino. ¿Qué sucede? Primero nos creamos obligaciones que debemos ejecutar los dos (Tú y tu pareja). Nos creamos obligaciones, limitaciones y demás chorradas heredadas socialmente (sobretodo de nuestros padres). Con lo cual, cargamos de connotaciones todos los actos que rodean dicha relación, incluida la futura relación con los padres de nuestra pareja. ¿Qué sería lo correcto? Librarnos de obligaciones, limitaciones y demás. Ver a nuestra pareja como el compañero de viaje que es, una persona libre como nosotros que vive y toma decisiones como nosotros. Que como nosotros tiene su propio destino, ya sea un destino común o individual. Los padres no tienen poder sobre nosotros. Ya sean los de tu pareja o los tuyos propios. Los padres son personas como nosotros que han tenido su oportunidad de vivir como nosotros. Puedes dejarte aconsejar por ellos o puedes hacer oídos sordos. Los padres tienden a sentirse sabios porque han tenido una mayor experiencia, pero seguramente que muchas de las cosas que han vivido ellos no las han vivido otros. Así que nadie posee la verdad absoluta y dejarse intimidar por los Padres es algo absurdo como plantearse cosas de las que desconocemos su resolución. ¿Pero porque da miedo? Da miedo, porque la gente suele tener inseguridades, miedos y dudas. Los padres las tienen. Tienen miedo de que sus hijos se equivoquen. Tienen una inseguridad respecto a la pareja de no ser aceptados o del buen criterio de sus hijos y tienen dudas de que esa relación que inicia su hijo le lleve por buen camino. La diferencia entre padres hará que expresen esos sentimientos de una forma tímida, agradable, violenta, agresiva y demás dependiendo de sus respectivas experiencias y conocimientos de la vida e integridad social. Los hijos también las tienen. Tienen miedo de que sus padres o los padres de su pareja no acepten esa relación, no les guste. Sienten inseguridad y creen que los padres de su pareja mostraran desacuerdo por la relación porque no encuentran que dicha persona sea la indicada para estar con su hijo o bien que sus padres, y no los de su pareja, no confiaran en el buen ojo de su hijo a la hora de elegir la persona con la que compartirlo todo. Y tendrán dudas de sí realmente han elegido bien o no. Si la pareja es insegura será como un perrito dócil, miedoso o bien prepotente o demás, dependiendo de su estado de ánimo, experiencia y demás. Nos encontramos ante personas (Padres e Hijos) que viven una situación traumática por el simple hecho de cargar de connotaciones una cosa que como ya he repetido no las tiene. A la persona que te presentan, no le puedes cargar con tus frustraciones pasadas, siempre se le tiene que dar una oportunidad. A parte, que plantearse todas estas pijadas, deja entrever la debilidad de las personas que es la de ser aceptados. ¿Cómo superarlo? El que conoce a los padres. Fase Inicial. La propuesta. a) Sales corriendo. Fase Intermedia. La presentación. a) Eres tu mismo. Fase Final. La despedida. a) Te dejas influenciar. (Si les has caído mal te hundes). El hijo Fase Inicial. La propuesta. a) Huyes cuando tu pareja te pide conocer a tus padres. Fase Intermedia. La presentación. a) Confías en tus padres y tu pareja y no te inmiscuyes en las conversaciones. Fase Final. La despedida. a) Pasas de tus padres si hablan negativamente de tu pareja. Meterse en la vida de los padres no lo voy a hacer Pero supongo que los buenos padres son aquellos que no se imponen, que confían en sus hijos y que aceptan las amistades y parejas de tus hijos. (Idílico).
La vida no es idílica, así que ya seas pareja, hijo o padre, lo mejor es dejar que la vida siga y disfrutar de cada momento. No cargar con prejuicios a la gente que no conoces y siempre dar una oportunidad. Nunca comer el coco de nadie ni obligar a nadie a hacer lo que no quiere. Sé y deja ser y no olvides nunca que lo más importante no es que los demás te quieran
sino simplemente que te quieras tu mismo
sólo si te quieres a ti mismo, superas tus miedos, dudas e inseguridades y consigues el equilibrio podrás afrontar la vida y llegar a su final sin las cargas innecesarias que nos auto imponemos. Contenidos relacionados |
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